En el marco de Futurecom 2017, Eduardo Navarro, CEO de Vivo, ratificó el nivel de inversiones del operador de Telefónica para los próximos tres años: serán 8 mil millones de reales (2.537 millones de dólares) anuales.
Del total, 6 mil millones se destinarán a redes, otros mil millones a sistemas y TI, y el resto a tiendas y otras inversiones. El directivo explicó que las redes legadas no serán válidas por mucho tiempo más. Además, detalló que el tráfico de datos crece un 70% al año y que la empresa apuesta a la fibra óptica, virtualización de redes y 4G.
Brasil cuenta con 370 ciudades atendidas con Internet de alta velocidad. En 200 está Vivo, con un crecimiento de entre 25 y 30 al año. “Ofrecer sólo conectividad para IoT es insuficiente para el operador, no aporta valor. Vivo apunta a una plataforma propia de gestión para IoT, que permite gestión de flotas, administración de energía eléctrica y Smart Cities” aseguró Navarro.
“La situación de Brasil hace que la operación local sea menos rentable que otras filiales latinoamericanas de Telefónica. La crisis afectó más al negocio corporativo, con baja de precios de hasta 30% en la renegociación de contratos para mantener las cuentas y muchas empresas cerraron” aclaró el CEO.
Sobre los servicios móviles, Navarro contó que “le encantaría dar de baja la red 2G, pero en Brasil es imposible: hay 40 millones de celulares activos en 2G”. Además, subrayó seis ciudades del país ya están cubiertas con LTE-A, a pesar de que la banda de 700 MHz no está utilizable al 100%.
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