El video bajo demanda ha madurado en los últimos dos años hasta convertirse en una plataforma de primer orden para el consumo de contenidos de todo tipo, especialñmente en Estados Unidos, según destacan los analistas de la consultora Nielsen. Así, esta fórmula está presente en más del 60% de los hogares de ese país.
La franja de edad en la que se da un consumo más elevado de este clase de material audiovisual es la que va de los 12 a los 17 años, con aproximadamente un 7% del total de las horas transcurridas frente a la pantalla. En cuanto a los grupos que más les interesan a los anunciantes por su capacidad adquisitiva y predisposición al consumo, es decir, aquellos cuyas edades están comprendidas entre los 18 y los 34 y los 35 y los 49, sus propociones son del 5% y el 4% respectivamente.
El sector audiovisual se muestra esperanzado ante la posibilidad de que el VOD le permita recuperar una parte de la audiencia –en especial, la joven– que gradualmente se había alejado de la televisión para adentrarse en los medios genuinamente digitales: internet, dispositivos móviles, etcétera.
Los responsable de la industria, animados por la evolución de servicios a la carta por suscripción como Netflix –su tasa de penetración en las viviendas estadounidenses es ya del 29%–, hasta confían en que este incremento de público se refleje en una mayor inversión publicitaria.
En este aspecto, la oferta de los operadores de cable ha aumentado gradualmente. A su vez, las interfaces de este sistema también han mejorado, con lo cual los espectadores se sienten más cómodos en este entorno. Ambos factores propician que los televidentes pasen más tiempo ante sus aparatos receptores, incluso consumiendo anuncios, según se desprende de un estudio elaborado recientemente por la consultora Nielsen.
De hecho, los usuarios de esta fórmula permanecen más minutos atentos a la pantalla que los clientes que emplean un grabador de vídeo digital (digital video recorder, DVR) y que los que siguen el transcurso de un programa en directo mientras lo emite un canal convencional. Los expertos añaden que la ampliación de las bibliotecas de VOD gracias a las potencialidades de la nube contribuirá a acentuar esta tendencia.
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