El consejero delegado de GSMA-Mobile World Congress, John Hoffman, anunció hoy en Barcelona la postergación del MWC, que se iba a celebrar del 1 al 4 de marzo próximo. Ahora está organizado entre el 28 de junio al 1 de julio de 2021, ya que la organización espera que se haya avanzado considerablemente a nivel global en la lucha contra el coronavirus.
En declaraciones al diario La Vanguardia, Hoffman ha señalado que en su opinión “el congreso podría haberse celebrado en sus fechas previstas en marzo, pero hemos preferido dar más tiempo para que se produzcan más avances por parte de la industria farmacéutica”. “En estos momentos –ha añadido– tenemos comprometida la participación del 78% de las mayores empresas de nuestro sector a nivel mundial, y consideramos que en junio podemos alcanzar el 80% o el 85%”.
Según el máximo responsable del MWC, “el cambio de fechas ha sido muy bien acogido por nuestros clientes, que están deseosos de encontrarse pero que consideran que en junio podrán hacerlo en mejores condiciones”. “Todos somos muy entusiastas sobre la edición del próximo año”, sostuvo.
El directivo de la organización ya lo había anticipado el pasado julio: si en febrero de 2021 persistía la pandemia y no se daban las condiciones para celebrar el congreso con garantías de seguridad, cabía la posibilidad de aplazarlo a lo largo del primer trimestre de ese año. Finalmente, esta ha sido la opción elegida.
El propio Hoffman lo corrobora: “Prevemos que en junio del 2021 sigan vigentes algunos requisitos de seguridad, como la distancia social, que van a hacer que no sea recomendable recuperar por el momento las dimensiones que tuvo el evento en sus últimas ediciones”.
El congreso de Barcelona no es el único de los que organiza la GSMA que cambiará sus fechas. La organización tiene previsto que el Mobile World Congress de Shanghai, previsto inicialmente para el 30 de junio-2 de julio del 2021, se adelante al mes de febrero. De este modo, el evento asiático, más regional que el de Barcelona y, por lo tanto, con menos impacto global que este, servirá como banco de pruebas para el congreso catalán.
“En Asia –apunta Hoffman a este diario– la evolución de la situación es en estos momentos mejor que en Europa, y es más fácil abordar allí cuestiones como las acreditaciones, el movimiento de las personas, la seguridad o el control de la situación sanitaria. Toda la información que recojamos en Shanghai nos irá muy bien para Barcelona”, declaró.
Está por ver si la evolución de la pandemia permite que se cumpla el pronóstico que hizo Hoffman en julio: que el Mobile World Congress de Barcelona iba a ser el primer gran evento global post pandemia. Por ahora, la casi totalidad de los grandes congresos (el MWC es el mayor de todos) han tenido que aplazar o cancelar sus ediciones.
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