BT, el operador de telecomunicaciones británico, anunció que la decisión del gobierno de autorizar un acceso parcial del chino Huawei a la red 5G, obligará a diversificar sus compras de equipos y se traducirá en un costo adicional de 500 millones de libras (590 millones de euros) en cinco años.
El Reino Unido dio luz verde para que "proveedores de alto riesgo" como Huawei participen de forma restringida en el desarrollo de la 5G, pero limitándolos a las infraestructuras menos sensibles. Esta decisión obligará a los operadores a revisar su plan de despliegue de la red 5G y sus compras de equipos.
BT explicó en un comunicado que sus cálculos son provisionales y habrá que evaluar más concretamente el impacto total de este anuncio del gobierno. Sin embargo, el director general de BT, Philip Jansen, se mostró favorable a esta decisión del ejecutivo, que aporta "claridad", ya que los operadores británicos instaban a las autoridades a abrir la puerta a Huawei, porque ya utilizan su tecnología 4G y porque tiene ventajas tecnológicas con respecto a sus competidores, siempre subrayando que la seguridad de los británicos debía ser la prioridad.