¿Cómo evoluciona la cobertura de la Red Compartida?
Para cerrar la brecha digital y fomentar la competencia mayorista no discriminatoria, hoy la cobertura 4.5G-LTE de la red de ALTÁN integra a más de 40 millones de mexicanos (38% de la población), más de 8 millones de estos en poblaciones de menos de 10 mil habitantes; 14 ciudades y más de 2,750 localidades en poblaciones de menos de 10 mil habitantes, y 34 Pueblos Mágicos. Tenemos un ritmo intenso y tres meses antes de lo señalado, el próximo octubre cumpliremos con el segundo hito de cobertura, que brindará conectividad a 50% de la población, al menos 56 millones de personas y aproximadamente 11 millones de estos en localidades de menos de 10 mil habitantes. Esto se traduce en un total de 30 ciudades; 56 Pueblos Mágicos, y 4,600 poblaciones de menos de 10 mil habitantes. ALTÁN lleva hasta el momento invertidos cerca de MXN 20 mil millones de pesos en la red.
¿Qué rendimiento y virtudes tiene la red desplegada?
Nuestra red nativa 4.5G es la más avanzada en México y Latinoamérica, al tener la última versión de LTE-Advanced, completamente virtualizada, y con más del 85% de su conectividad a través de fibra óptica, que ofrece alta velocidad, menor latencia, eficiente cobertura en interiores y con la capacidad de soportar el gran crecimiento de datos para futuro. Además nuestras obligaciones mínimas nos instan a ofrecer una velocidad mínima de 4 Mbps en down-link y 1Mbps en up-link. Estas prestaciones consolidan una oferta diferencial mayorista a clientes, que ya integran productos de internet móvil y fijo para hogar y oficina (HBB), a través de routers y Mifis, y servicios móviles de voz y datos. Además, promueven la convergencia de servicios como los operadores de TV de paga, al convertirse en más robustos, complementando su oferta con alta capacidad de datos y servicios móviles en telefonía. Actualmente, sumamos 40 contratos de servicio firmados con 35 concesionarios y comercializadores.
¿Cómo ven el futuro de las telecomunicaciones, en el marco que cada vez hay más demanda de conectividad y crecimiento de consumos de datos?
Las telecomunicaciones continúan expandiéndose y convergiendo. Son de gran importancia para impulsar la competitividad y desarrollo del país, son el camino para lograr una verdadera inclusión, y, sin duda, incrementar la conectividad es la oportunidad idónea para brindar igualdad de oportunidades a toda la población de México. Pero también hay que trabajar en la calidad y la experiencia al usuario final: según la encuesta ENDUTIH 2018 sobre uso de tecnologías en el hogar levantada por el IFT (la autoridad en telecomunicaciones mexicana), el mayor porcentaje de usuarios se queja de problemas de conexión en sus servicios. El 51.9% de los usuarios se queja por la lentitud en la transferencia de la información y 39.3% por interrupciones del servicio. Esto afecta la experiencia de consumo de contenidos, especialmente audiovisuales. Las redes requieren de transportar valor al usuario, y ese lo dan las empresas de generación de contenidos. Los contenidos audiovisuales se han expandido por la tecnología digital y su transporte a alta velocidad, así como carga y descargas, de forma móvil, lo que ha permitido el consumo en cualquier lugar y en cualquier momento. Con redes que permiten llegar a todos los habitantes del país asegurando la misma tecnología y la misma alta experiencia, ambas industrias seguirán creciendo ampliamente.
¿Cuáles son los pasos futuros para transformarse en el carrier más sólido?
En poco más de 15 meses nos hemos convertido en un operador de red móvil sólido en el país. Los datos de empresas como Tutela, en un reciente benchmark mundial de desempeño de descarga, nos instalaron en 4to lugar a nivel mundial. No ha sido fácil en un país de enormes dimensiones geográficas y con concentraciones de población que superan muchos países con décadas creciendo sus redes. En poco más de 24 meses cubrimos ya 40 millones de mexicanos, comparables a las poblaciones de Polonia, Canadá o España, por ejemplo. Pero aún existe una gran disparidad en el país, no solo en cobertura y calidad sino también en usabilidad. En las zonas rurales está conectada 40.6% de la población y en zonas urbanas el 73.1% son usuarios de internet. Solo el 15% de las microempresas tienen acceso a internet y éstas son los mayores empleadores del país. Todo esto demuestra que el reto de dar conectividad a todos es enorme, pero es uno de los objetivos primordiales de la Red Compartida.
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