The Walt Disney Company reveló que el CEO después de 15 años de crecimiento global, renunció a su cargo y será sustituido “con efecto inmediato” por Bob Chapek, hasta ahora responsable de los parques de atracciones. Tras el liderazgo de Bob Iger, la compañía pasó de una crisis de creatividad a ser una de las grandes marcas globales de entretenimiento.
Sin embargo, Iger se mantendrá como presidente con poderes ejecutivos hasta el final de 2021 para ayudar al Consejo de Administración en el proceso de sucesión, según el comunicado de The Walt Disney Company. “Con el lanzamiento exitoso de nuestro negocio de distribución directa al consumidor (Disney+) y la integración con 21st Century Fox en marcha, creo que es el momento óptimo para la transición a un nuevo CEO”, dijo Iger, en un comunicado.
“Tengo la mayor de las confianzas en Bob (Chapek) y estoy deseoso de trabajar con él los próximos 22 meses mientras asume su nuevo papel y ahonda en los negocios y operaciones globales y multifacéticos de Disney, mientras yo me centro en los retos creativos de la compañía”, añadió.
Chapek, quien responsable de parques, productos y experiencias de Disney, dirigió la expansión más grande de la historia de este gigante del entretenimiento en este ámbito, con la apertura de Disneyland en Shanghai y la creación de las nuevas atracciones de Star Wars en los parques de California y Florida. Además, la división incluye las licencias de juguetes y mercadotecnia de creaciones de Disney, una agencia de viajes, una compañía de cruceros, tiendas en el mundo y la editorial de libros infantiles.
Por su parte, Iger comenzó su carrera en medios en la cadena ABC y entró a Disney cuando la compañía adquirió esta cadena de televisión en los ’90 como jefe de operaciones, bajo la presidencia de Michael Eisner. En 2005 fue nombrado CEO de Disney para comenzar a transformar al estudio de animación en una máquina de entretenimiento global omnipresente y con un dominio de la taquilla sin precedentes en la industria.
Bajo su mando, la compañía compró su rival Pixar (USD 7.000 millones), Marvel Entertainment (USD 4.000 millones) y Lucasfilm (USD 4.000 millones). La escalada de adquisiciones se completó en 2018 con un acuerdo para absorber 21st Century Fox, uno de los grandes estudios clásicos de Hollywood con un gigantesco archivo que incluye, por ejemplo, Los Simpson.
Así se armó la estrategia para ir directo al consumidor con la plataforma streaming Disney+, que acumula más de 26,5 millones de suscriptores, según los resultados del primer trimestre.
Los ingresos de Disney llegaron a los USD 20.900 millones en este periodo, un 36% más que en el mismo periodo del año anterior. Sus principales vías de ingresos siguen siendo sus divisiones de televisión (es dueño de la marca de deportes ESPN) y de parques y productos.
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