YouTube lanzó su nuevo servicio de suscripción en un anuncio que estuvo lleno de sorpresas. Para empezar, el servicio que cuesta 9.99 dólares incluye aplicaciones de juegos y música de Google, junto con la posibilidad de ver vídeos sin comerciales. Los contenidos se podrán descargar también, para un consumo offline. Y luego están las producciones originales, que consisten en series protagonizadas por algunos de los usuarios más conocidos de la red social.
Al observar por separado los anuncios, la sección de música es una adición muy inteligente, ya que enlaza a los usuarios de Google Play mientras que apunta a los millones de personas que utilizan YouTube (y por extensión, Vevo) como su fuente de canciones. Youtube Red permitirá a los usuarios utilizar una función llamada Background Play que permite que los vídeos sigan reproduciéndose, incluso cuando se abre otra aplicación. Esta será una gran ventaja para cualquier persona que quiera escuchar música en la plataforma sin tener que mantener la aplicación abierta y el teléfono prendido. Esencialmente, posiciona a la red social como un competidor de Spotify y Apple Music.
La capacidad de descargar vídeos para verlos sin estar conectado es probablemente la característica más solicitada para las plataformas OTT. La mayoría lo prohíben por temor a la piratería. Amazon, sin embargo, dio el salto el mes pasado, permitiendo a sus usuarios esta posibilidad. Esta será una función muy deseable, aunque es probable que sea más conveniente para contenidos de formato largo que para los de corto, dada la capacidad de facilitar el “binge-viewing”.
En cuanto al contenido original, YouTube necesitaba hacer esto: no hay mucho contenido "producido de manera profesional" que no haya sido ya arrebatado por Netflix, Hulu o Amazon, y no hay mucho contenido producido profesional que realicen sus propias estrellas. Lo que esto hará es darles estructura similar a la de una serie a los creadores de la red social como Pew Die Pie. Ojala la transición los lleve de ser vídeos que se desarrollaban en forma libre con tecnología básica a algo mucho más pulido y más fácil de comercializar tanto para anunciantes como audiencias.
El peligro aquí es que la transición podría alienar a los fanáticos actuales de cada creador, al hacerlos parecer muy "comerciales". Al mismo tiempo, muchos de estos creadores podrían no tener una buena transición a formatos más estructurados. Afortunadamente para YouTube, no necesitan que muchos de ellos hagan el cambio, solo basta con una o dos personas por temporada, siempre y cuando se convierten en el tipo de éxitos que ayuden a YouTube Red a obtener y retener a los suscriptores.
Por su parte, aunque el nuevo servicio sea capaz de obtener un montón de suscriptores adultos, la verdadera dificultad va a estar en las audiencias que integran los menores de 18 años que constituyen un porcentaje considerable de la base de YouTube.
Entonces la pregunta es cuántos de los usuarios adultos de YouTube estarán dispuestos a pagar por algo que (poniendo el servicio de música a un lado) no ofrece un gran valor agregado, sobre todo porque el sistema de publicación de anuncios de YouTube, que permite a los espectadores saltar anuncios en muchos vídeos después de 5 segundos, no es particularmente intrusivo. Del mismo modo, las series originales de formato corto con las estrellas de la red social son intrigantes, pero probablemente no valgan los 120 dólares anuales.
© Newsline Report 2015