Alianza contra la piratería adiciona objetivos a sus esfuerzos

En un principio, Alianza Contra la Piratería de Televisión Paga, la asociación de anti-piratería de las compañías líderes de TV paga en Latinoamérica, se enfocó en la piratería FTA, reduciendo considerablemente las importaciones legales de estos equipos con capacidad desencriptadora de señales de TV paga.

Pero al mismo tiempo, este flagelo evoluciona o adiciona otras facetas que impactan y crecen mucho en la región como la piratería online o streaming ilegal de contenidos, que representa una amenaza significativa a la protección de los derechos de propiedad intelectual.

“Nos enfocaremos en la piratería en línea porque es un fenómeno que afecta a la industria, los esfuerzos de todos en la cadena de valor, no solo internacional sino locales y nacionales que ponen todo el esfuerzo para la producción de una novela, clip o la transmisión de un evento deportivo”, dice Marta Ochoa, Directora Ejecutiva de Alianza contra la piratería de TV Paga.

Según el reporte de Alianza, realizado por la consultora NetNames, de los aproximadamente 222,3 millones de usuarios de Internet en Sudamérica, casi el 50%, o 110.5 millones de ellos, accedió a un sitio que distribuía contenido audiovisual pirata por medio de algunos de los ecosistemas de piratería online de contenido audiovisual.

“En el estudio sobre la penetración de la piratería online, se monitoreó durante un mes a países de la región con un resultado alarmante: el 50% de los usuarios de Internet habían accedido a contenidos de forma ilegal durante ese lapso de tiempo”, indica la directiva de Alianza sobre el estudio que analizó el uso de data en Internet en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela y se enfocó en los tres principales ecosistemas: Cyberlocker; Peer-to-peer; y Streaming ilegal de IPTV.

El número de usuarios únicos que accedió durante el mes que duró el estudio a cada uno de los tres ecosistemas piratas, es el siguiente: en los Cyberlockers hubo 62,7 millones de usuarios únicos, que representan el 28,2% de todos los usuarios de Internet de Sudamérica. Los Peer-to-Peer contaron con 46,1 millones de usuarios únicos, siendo estos el 20,7% de todos los usuarios de Internet de Sudamérica; mientras que 8,8 millones accedieron al Streaming ilegal de IPTV.

Adicionalmente, NetNames analizó el total de ancho de banda utilizado en Sudamérica para acceder ilegalmente a contenido audiovisual online y encontró que 789 petabytes (PBs) del uso de ancho de banda eran atribuibles a usuarios de cyberlockers, peer-to-peer y streaming ilegal de IPTV, lo que representa un estimado de 1.5 billones de horas de visualización anuales.

“Como primera etapa se nos ocurrió medir y entender por medio del estudio. Ahora ya comienza la etapa estratégica, explorando el área regulatoria, si existen leyes en contra de esas ilegalidades y si no traccionar a los gobiernos para fomentar normas”, sostiene Ochoa.

Este es el primer paso de Alianza para crear conciencia sobre el problema, que permitirá a sus miembros cuantificar la problemática y desarrollar estrategias para combatir esta forma de piratería. “Este tipo de piratería lo hemos separado del resto del flagelo porque es una modalidad totalmente diferente a las demás y si sumáramos los números serían monstruosos”, subraya la directiva de la Asociación. Y aclaró como dato que “a mejor calidad de internet mayor penetración de ese tipo de piratería”, diferente a piratería FTA y otras modalidades de informalidad, independientes del tema de banda ancha.

“Nos queda un camino muy grande por delante. La tecnología va mucho más rápido que las legislaciones, pero no tengo duda que los gobiernos de todos los países están interesados en trabajar en protección de los consumidores y de las industrias legales”, señala Ochoa.

La piratería FTA se reduce

Desde su creación, la asociación anti-piratería ha contribuido exitosamente con una gran operación contra AZBox y otras marcas de equipos ilegales FTA, creando conciencia en la región y abriendo paso a nuevas iniciativas que han resultado sumamente exitosas.

“En este trabajo y esfuerzo que realizamos vimos que las importaciones de estos equipos FTA con capacidad desencriptadora se redujo considerablemente en los países por lo menos en importaciones legales, ya que antes entraban porque había mucho desconocimiento sobre este tema. Nosotros realizamos aportes para el avance de leyes y fallos judiciales, ya que el brazo de la ley es el mejor aliado en tener una industria sana”, sentencia Ochoa.

“Sin embargo, estimamos que en la región padece de alrededor de un 30% de mercado informal o que no accede legalmente a televisión paga y todos los países padecen bastante este flagelo, sin tomar en cuenta la ya nombrada piratería online”, manifiesta.

En cuanto al mercado ilegal, los números obtenidos por Alianza marcan que el 70% de las conexiones en América Latina a TV paga son legales y el resto piratas: de este porcentaje un 64% pertenece a robo de señales y un 36% a subreportaje. Entre los países con más piratería de señales están Argentina (30%), Brasil (28%), Colombia (33%) y Venezuela (29%), todos por detrás de Perú que lidera con el mercado ilegal con un 37%.

Previo al comienzo de la lucha de Alianza, el FTA era un tema muy serio porque nadie se había encargado sistemáticamente y estaba creciendo de manera importante en los países donde hoy trabaja la Organización. La organización tiene una estrategia muy operacional desde investigaciones y esfuerzos legales y judiciales hasta regulatorios.

“El interés de Alianza es la protección de una industria que ofrece toda la cadena de valor de los contenidos que queremos ver y disfrutar. Nuestra esperanza es que los usuarios puedan acceder a contenidos legalmente. Alianza es el alineamiento de la industria en este esfuerzo y nuestro interés es que los consumidores tengan acceso a los contenidos, protegiendo la industria”, dice.

“Las empresas son muy proactivas de protegerse de la piratería porque es un esfuerzo muy grande. Desde Alianza alineamos las empresas de contenidos y tecnología para proteger los contenidos y a la industria”, finaliza Ochoa.

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