¿Qué aporte ha generado Jornadas Internacionales a la industria en estos 25 años?
Sin dudas el mayor aporte de las Jornadas Internacionales, luego de estos primeros 25 años, ha sido ratificar el rol social que cumple el Cable en todo el país. Este evento ha nacido como un espacio de debate, un encuentro que ofrece la oportunidad de una reunión anual en la que todos los actores de la industria de la región y del mundo pueden presentar sus proyectos, intercambiar ideas y acceder a los avances tecnológicos y las mejores producciones del sector. Este pluralismo está representado en una exposición y un ciclo de conferencias que son la viva expresión de una cultura federal y colectiva, bastión que ha caracterizado a Jornadas a lo largo del tiempo. Sabemos que este año será determinante para el futuro de la Argentina, y una vez más estaremos a la altura de las circunstancias. Invitaremos a los principales candidatos presidenciales y plantearemos una agenda institucional acorde, queremos conocer sus propuestas y plantear nuestras inquietudes.
¿En estos 50 años de TV paga Argentina, qué visión tiene sobre el desarrollo y la evolución del sector, impulsado por Pymes desde sus inicios?
Para empezar a pensar cualquier tipo de análisis sobre los 50 años del Cable y su evolución en el país, es menester tener en cuenta que esta industria ha nacido en la Argentina como una respuesta a una necesidad del interior del país no satisfecha por el Estado. A partir de esta premisa, se puede dar cuenta de una industria forjada desde la lucha, la creatividad y la pasión de aquellos pioneros que con muy pocas herramientas han podido hacer lo que otros no pudieron, o no quisieron. Es esta vocación de servicio, de la mano de la inversión y el desarrollo, la que ha permitido un crecimiento exponencial tal que nos ha conducido en su momento a ser el segundo país en penetración paga de todo el mundo. Hoy, está a la vista el reconocimiento obtenido en toda la sociedad, aún a pesar de los embates constantes a los que lamentablemente ya nos hemos acostumbrado. Han sido 50 años construyendo el futuro. Sabemos que nuestro país cuenta con un gran potencial, esperamos que esta última etapa del año sean las puertas de un futuro provechoso.
¿Cuáles son actualmente los avances y dificultades de esta industria?
La realidad es que somos los únicos que estamos en el interior del interior del país. Más allá de todos los conocidos intentos por disminuirnos, continuamos siendo el mayor prestador de banda ancha, el único que realmente se preocupa por el derecho de ingreso a la sociedad del conocimiento a partir de inversiones y desarrollos en lugares que otros consideran poco rentables e irrelevantes. A pesar de nuestro empuje, es sabido que la regulación ha hecho y continúa haciendo todo lo posible para fortalecer a la televisión satelital. El mayor jugador extranjero continúa imponiéndose en cantidad de abonados gracias a las pequeñas inversiones que se le “exigen” y los atajos legales a los que siempre han tenido acceso.
¿La industria mutará poniendo énfasis e inversión en banda ancha y la TV everywhere como futuro; o seguirá con servicios integrales, teniendo como ADN el negocio del video?
Así es. Nosotros somos y seremos prestadores de servicios que permitan a las personas la conectividad y la comunicación para acceder a todo tipo de contenidos y redes sociales. Tenemos una experiencia en el manejo de un “blend” de contenidos que consideramos muy valiosa, y que todos los demás entrantes a un mercado convergente desconocen. Seguramente el video seguirá siendo nuestro negocio principal, pero adaptándonos a las preferencias del público este será tanto lineal como no lineal.
Con el crecimiento del consumo de Internet ¿finaliza la ‘neutralidad de la red’?
La neutralidad de la red es un concepto demasiado amplio como para fijar política alguna. Por eso en otros países ya se le llama internet abierta. De lo contrario estaremos mezclando a un usuario de bajos recursos con las empresas de mayor valor en el mundo como si fueran iguales. Entiendo perfectamente que un usuario tenga acceso los contenidos disponibles, pero no es lo mismo que hacer un negocio multimillonario a costas de las inversiones en redes que hacen terceros. Seguramente los que transmiten contenidos por redes de terceros terminarán pagando algo, como ya ocurre en los Estados Unidos.
¿Qué visión tiene sobre la Ley Argentina Digital?
La ley es mala y hecha a los apurones. Además establece discriminaciones notorias entre operadores según su origen. No se puede hablar de convergencia cuando a un sector del mercado le atan las manos. Simplemente aporto dos ejemplos genéricos y otro de carácter específico que resultan altamente negativos para nuestra industria que se rige por la ley de SCA: 1) no se pueden vender las empresas licenciatarias; 2) Las licencias son por 10 años; y, en cuanto al específico, 3) existen topes de mercado. Los tres son muy perjudiciales para cualquier tipo de inversión a futuro que se quiera hacer. Quienes vienen del otro sector pueden incorporar socios, sus licencias duran 99 años y no tienen topes de mercado. Ambas leyes deben ser modificadas y armonizadas de manera que tengamos una regulación moderna como la que van adoptando otros países.
¿Cuáles son los desafíos de los cable-operadores en Argentina?
Los cableoperadores necesitan estar a la altura de la evolución tecnológica que presentan las plataformas de distribución actuales. Para ello, es necesario que la industria pueda garantizar el acceso a desarrollos locales profesionales, de calidad y adaptables. Los gustos y las necesidades de las audiencias han crecido de la mano de los contenidos, en un hecho que representa un viraje de las tendencias a las que las empresas nacionales apuntaban. Esta sofisticación requiere acción, reacción y previsión; actitudes fundamentales para mantener la competitividad en un mercado conocido por su voracidad.
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