¿Cuál es su visión actual acerca del mercado de la TV paga en Brasil?
El mercado de TV paga en Brasil acaba de alcanzar una penetración que supera la barrera del 30%, lo cual junto con el nivel de la demanda y la mejora de las empresas operadoras de la TV paga queda demostrado que el mercado todavía tiene aliento para aspirar a alcanzar -sin muchas complicaciones- al 40% en los próximos 5 años. Creo que esto va a crear las condiciones necesarias para impulsar mayores inversiones y generar productos más atractivos. Un claro ejemplo de ello fue el trabajo virtuoso que realizaron las empresas brasileñas durante la pasada Copa del Mundo.
¿Cómo están evolucionando los negocios de Globosat en este primer semestre del año?
Los negocios de Globosat están evolucionando en la misma medida y rumbo que lo hace el mercado. Este 2014 sigue el camino de los otros años, marcando el mejor de la historia en función de ciertos datos específicos. Básicamente, hemos experimentado niveles de crecimiento de audiencia muy significativos en todas nuestras señales. Respecto de nuestra base de suscriptores, creció casi al mismo ritmo que el año pasado y es probable que crezca aún más. Por otra parte, el rendimiento de los ingresos por publicidad ha sido notorio.
Ancine argumenta que la Ley del SeAC cuadruplicó la presencia de la producción brasileña en la TV paga. ¿Cree que esta legislación consolida el desarrollo del sector audiovisual en Brasil?
Estoy convencido que no representó un cambio importante en nuestro comportamiento. Antes de que esta ley, Globosat ya era el mayor contratista de la producción audiovisual independiente en Brasil. Obviamente, para algunos canales internacionales canales la cuestión ha generado mucho movimiento. Tal es así que, por momentos, la situación provocó una demanda que fue percibida de un modo descontrolada. De hecho, por momentos convirtió a Brasil en el país más caro en América Latina en términos de costos de producción.
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