Salomón Padilla de ATIM: Somos operadores especializados en servicios de telecomunicaciones

¿Qué objetivos plantean en esta nueva edición de la convención?

El foco de la expo-convención ATIM 2015, que se realizará entre próximo el 18 y 20 de marzo en México DF, será buscar soluciones técnicas, normativas, regulatorias y comerciales para los operadores urbanos y rurales. Además, en esta edición participarán autoridades y operadores de Centroamérica, como Costa Rica, Honduras y El Salvador, para tratar de integrar y platicar sobre soluciones para la cobertura rural y social en nuestras regiones.

 

¿Cuál es su punto de vista sobre la reforma de la ley de telecomunicaciones?

La ley ha sido un foco indiferente en cuanto a las necesidades para los pequeños y algunos medianos operadores que estamos fuera de los grandes núcleos de población. En cambio está enfocada en situaciones macro, como la preponderancia, cadenas de televisión, regulaciones en interconexión y todavía no ha bajado a los temas que afectan a nuestros asociados, como acceso a internet y atención y servicios para las poblaciones rurales más necesitadas. Esperamos que en algún momento la legislación y la regulación nos consideren como un apoyo a esa cobertura, ya que por el contrario las ciudades son núcleos de población con grandes ingresos y donde compiten fuertes compañías. En cambio los pequeños operadores seguimos en el mercado atendiendo pequeños grupos de población que son muy importantes para nosotros.

 

¿Qué problemáticas frecuentes les hacen llegar sus asociados?

Fundamental es el acceso a la infraestructura que usamos, como la postería y la ductería de la Comisión General de Electricidad, que el Estado quiere monopolizar ahora con la red troncal. Esto cierra el acceso a utilizar esa infraestructura, por lo que tenemos que platicar con la autoridad. Otra problemática es la venta de contenidos en paquete por parte de los programadores en México. Esto genera un aumento del costo del usuario y satura el espectro del operador. Entonces debemos buscar mejores formas y, sobre todo con el avance de internet, creo que la gente tiene capacidad para escoger sus contenidos. Debemos llevar contenidos de mejor calidad, económicos y accesibles para todos.

 

¿Cómo ha evolucionado la industria de la TV paga entre los pequeños operadores?

Los operadores de contenidos se dedican a los grandes negocios pero hay todo un mercado interesante, como los suburbanos y rurales, a los que debemos buscarles soluciones diferentes a los mercado macro. Por ejemplo, prestar banda ancha en una ciudad es relativamente fácil a diferencia de las zonas rurales, donde nosotros nos tenemos que acercar a los proveedores. Estado debería tomar cartas en el asunto y esperamos que ponga reglas claras para acceder a la infraestructura y los hoteles estén disponibles para llevar banda ancha a las poblaciones, que pasó a ser el servicio principal, mientras la TV de pago uno de valor agregado. Esto se modifica conforme al abaratamiento de los equipos principales, sean computadoras, tablets y teléfonos inteligentes, y así se vuelve un negocio redituable. Nosotros buscamos facilitarles un buen negocio a nuestros asociados.

 

¿Cómo avanzan las políticas contra la informalidad o piratería?

En México, la piratería ha ido en descenso. Además los sistemas piratas o que no están licenciados se dan cuando desaparece la autoridad. En este caso y momento, la autoridad ha estado muy activa. En cuanto al robo de señales, la digitalización ha estado ayudando a bajar ese porcentaje, que calculamos alrededor del 20 y 25%. Creo que cuando todos nuestros asociados estén digitalizados y encriptados puede bajar notoriamente a niveles marginales.

 

¿Cuáles son los objetivos centrales que ATIM para este año?

El reto es crecer, ya que comenzamos con cinco socios y hoy contamos con 55 operadores cubriendo 170 poblaciones, en su mayoría rurales, con una cantidad de alrededor de entre 200 mil y 300 mil abonados. Parte de nuestros retos es cambiar la idea a nuestros asociados de ser son un operador pequeño de TV por Cable al cambio por un operador especializado en servicios de telecomunicaciones a sus poblaciones. Una nueva visión del negocio, una profesionalización e inversión. Otro reto es que la autoridad vea a nuestros asociados como un apoyo para sus políticas de cobertura social y rural.

 

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