KuiperSat-1 y KuiperSat-2 utilizaron cargas útiles de comunicaciones ópticas a bordo para mantener un enlace bidireccional de 100 gigabits por segundo (Gbps) durante aproximadamente una hora cada vez, ha reconocido el vicepresidente del Proyecto Kuiper, Rajeev Badyal.
Los satélites estaban a casi 1.000 kilómetros de distancia durante las pruebas, pero la tecnología está diseñada para funcionar a distancias de hasta 2.600 kilómetros. De hecho, una vez completada la constelación los 3.200 satélites estarían posicionados a 1.000 kilómetros de distancia.
SpaceX empezó a añadir enlaces ópticos entre satélites a su constelación de banda ancha Starlink LEO a principios de 2021, en principio para que la empresa no tuviera que instalar estaciones terrestres sobre los polos para lograr una cobertura global.
Una red de malla en el espacio también mejora en gran medida la capacidad de recuperación de la red, ya que los datos pueden redirigirse para evitar cualquier fallo del satélite, y es una parte clave de otras constelaciones propuestas, como Lightspeed de Telesat.
Amazon ya completó con éxito las pruebas de extremo a extremo de KuiperSat-1 y KuiperSat-2, lo que permite iniciar la producción de satélites comerciales que utilizan la misma arquitectura. La empresa planea empezar a lanzar estos satélites comerciales en la primera mitad de 2024, aprovechando los contratos asegurados con United Launch Alliance, Arianespace, Blue Origin y SpaceX.
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