En la actualidad, los consumidores se han acostumbrado a un consumo de contenido interactivo en sus dispositivos móviles, mientras que la televisión tradicional continuó con su tradicional camino de broadcasting. En reacción a esta brecha cada vez mayor, Ateme sostiene que el ATSC 3.0 llegó para allanar el camino para un nuevo modelo de entrega de contenido basado en un concepto híbrido de Broadcast – Broadband (banda ancha). Este importante paso adelante permitirá a los proveedores de contenido mejorar un programa de transmisión lineal con contenido altamente personalizado, como el pronóstico del tiempo local o alertas de emergencia, y más específicamente contenido específico.
Las últimas décadas han visto surgir nuevos modos de consumo de contenido en todo el mundo, principalmente debido a la introducción y el fortalecimiento de los servicios de transmisión de video. Esta tecnología, junto con la proliferación de dispositivos móviles y mejoras significativas en la red móvil, condujo a una evolución progresiva de los hábitos de consumo de contenido para la mayoría de los consumidores. Durante años, ver una película en la televisión estuvo sujeto a dos condiciones: estar en casa y encender la televisión en el momento adecuado para no perderse el comienzo de la película. Hoy, cualquiera puede ver una película en cualquier momento o lugar.
Los servicios tradicionales de TV lineal a través de la red de broadcast siguen siendo la forma más popular para que los espectadores consuman contenido por diferentes razones: Hábitos heredados y accesibilidad - servicios de transmisión requieren una buena conexión a internet.
El hecho de que los servicios OTT se centren principalmente en el cine y las series, dejando de lado eventos críticos en vivo como competiciones deportivas o debates políticos, da otra razón para que la televisión lineal subsista.
Sin embargo, actualmente la coexistencia actual de los mundos de broadcast y banda ancha no es rentable y es una solución muy limitada. El modelo de broadcast heredado ofrece el mismo contenido a todos los espectadores a la vez, ofreciendo una alta calidad de servicio al operar canales dedicados (terrestres, por cable y satélite) e infraestructuras heredadas. Por otro lado, operar la red de banda ancha permite una calidad de experiencia alta, ya que cada espectador mira el contenido de su elección, cuando y donde quiera, incluso si esto conlleva un compromiso de calidad de servicio.
Por lo tanto, apegarse a la red de transmisión lineal tradicional no será suficiente para enfrentar la creciente demanda a la edad de los servicios OTT. Pero abandonarlo en favor de una solución de banda ancha completa costaría mucho en términos de implementación de infraestructura y uso de ancho de banda.
Una convergencia entre la transmisión heredada y los mundos de banda ancha alimentados por Internet parece ser la solución más viable para optimizar el uso del ancho de banda y mejorar la calidad de experiencia sin comprometer la calidad de servicio. De hecho, explotar la flexibilidad de las tecnologías de banda ancha para complementar la confiabilidad de la red de broadcast sería una forma económica de superar el crecimiento significativo del tráfico global de Internet, impulsado en gran medida por la expansión de los servicios OTT.
Además de la optimización del uso del ancho de banda, dicha hibridación permitiría una mutualización de entrega y una convergencia de contenido a nivel de dispositivo: el mismo dispositivo puede recibir el mismo contenido a través de broadcast o banda ancha, o varios dispositivos.
La hibridación de las redes de transmisión y banda ancha es uno de los avances más innovadores de ATSC 3.0, lo que permite un paso importante en la era de la televisión de próxima generación. La industria ya ha considerado y / o definido varios casos de uso para aprovechar esta tecnología. Combinada con la codificación de video SHVC, aumenta la eficiencia del ancho de banda. Mejora la calidad de experiencia al ofrecer un servicio de audio premium aprovechando los códecs de audio de próxima generación. De la misma manera, permite aprovechar los dispositivos móviles y las aplicaciones interactivas ATSC 3.0 para sustituir los comerciales nacionales por comerciales dirigidos a través de banda ancha y, por lo tanto, aumentar la eficiencia de la publicidad ofreciendo un contenido personalizado para todos los espectadores.
La convergencia de los mundos de transmisión y banda ancha es indiscutiblemente la mejor solución, al menos a corto plazo, para abordar los desafíos planteados por los rápidos cambios en el panorama audiovisual que comenzaron hace unos años. La hibridación de banda ancha - broadcast también es uno de los puntos clave de ATSC 3.0. Por lo tanto, el mecanismo de inserción de anuncios dirigido es una solución duradera y económica, ya que se basa en los estándares existentes y se adapta perfectamente a la infraestructura técnica actual.
ATSC 3.0 también optimiza el flujo de trabajo actual, mejora la eficiencia de codificación mediante el uso de GOP más largos y / o abiertos, acorta el retraso de reemplazo de contenido al reducir la duración de pre-roll de los disparadores SCTE35 y mejore el mecanismo de personalización. Con un flujo de trabajo optimizado y el uso automatizado de comandos SCTE 35, el reemplazo automático de contenido es posible en ATSC 3.0.
Además de insertar anuncios dirigidos, esta solución podría usarse para otros casos de uso, como la especialización regional de contenido (pronóstico del tiempo, noticias, ...) o alertas de emergencia locales.
Para concluir, el reemplazo dinámico de contenido dirigido hecho posible por la convergencia de los mundos de broadcast y banda ancha, definitivamente constituye un paso adelante para cada actor del entorno de entrega / consumo de contenido. Tanto en términos de ahorro de costos como de mejora de calidad de experiencia, esta tecnología dará como resultado una situación de beneficio mutuo tanto para los televidentes, las emisoras como anunciantes.
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