Carreño de SAFEVIEW: 'El futuro es IPTV'

¿Cuáles son las novedades de la compañía?

SAFEVIEW es una empresa española que fabrica equipamiento para digitalizar el cable, siendo nuestro principal elemento es el CAS, un sistema bastante innovador y seguro, del cual certificamos de por vida el producto ya que es infranqueable. Hacemos el end-to-end, con todo el equipamiento de headend, encoder y todo lo referente a la cabecera. También fabricamos los receptores, tanto en SD y HD. La evolución lógica del cable comenzó con la televisión pero luego llegó la banda ancha con videos y ahora los OTT. Entonces, para que nos se le vayan los suscriptores al cablero, desarrollamos una plataforma IPTV basada en Android, que garantiza la compatibilidad y facilidad de desarrollo de cualquier aplicación, con cajas híbridas que permiten cable como IPTV, incluso OTT para que el operador sea capaz de seguir vendiendo su contenido en otros medios. IPTV le interesa tanto al ISP, que presta servicios de telefonía e Internet, como el cablero, que entrará más en los contenidos. Estamos participando en varios proyectos de Latinoamérica. El futuro es IPTV en especial por los sistemas híbridos. Otra cosa muy interesante de la interactividad con receptores con capacidad de conexión a Internet, no solo para acceder a los contenidos sino también para realizar trámites a través de la televisión.

¿Cómo evolucionan las operaciones de SAFEVIEW en la región?

Nuestro primer gran cliente está en Argentina, el operador Supercanal. SAFEVIEW lleva poco más de dos años en Latinoamérica y tenemos bastantes operaciones de México, Dominicana, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, entre otras. Muchas veces nos cuesta porque tenemos competencia de equipamiento chino que solo vende el producto mientras nosotros hacemos una imagen de marca, trabajamos en el servicio, la ingeniería y la innovación. Los clientes están contentos por nuestro apoyo y vendemos a través de distribuidores locales para su servicio postventa.

¿Es lento el desarrollo de la digitalización en la región?

El cable tiene mucho éxito en Latinoamérica ya que no hay tradición de antena y además ayudó a esta evolución la Internet. El problema es que ha habido una gran concentración de operadores y han quedado algunas cableras medianas o pequeñas que ven la digitalización como un problema y genera miedo por las grandes inversiones que necesitan realizar. También, en muchos países no se ha obligado a digitalizar, entonces el cliente no ha tenido prisa por hacerlo. Si bien hay que hacer un gasto inicial, lo que no es consciente que cada vez que más gente tiene televisión plana, los contenidos analógicos muchas veces se ven mal y las operaciones son costosas porque hay mucha piratería. La experiencia marca que quien digitaliza tiene una subida importante en el número de abonados y minimizan los costos de operación, porque no se requiere de ir hasta a casa a cortarle el servicio al abonado sino es se realiza por medio de un CAS. Por otro lado, el costo de la fibra ha bajado, incluso la instalación, por lo que se está llegando con esta tecnología a todos los hogares.

¿Cuál es su visión respecto del mercado mexicano?

México tendrá un desarrollo muy interesante con el tema de la evolución de las telecomunicaciones en general. Hay una gran concentración en el cable tanto en TV paga como telefonía. El Gobierno de Peña Nieto está tratando de favorecer al mercado de la competencia porque el más perjudicado es el cliente con los oligopolios. Al obligar a los operadores a tener menos del 50% del mercado, los grandes operadores de telecomunicaciones deberán ceder parte del negocio y además habrá entrada de extranjeros, que hasta el momento ha sido un país bastante proteccionista en ese sentido. Ahora las perspectivas son muy grandes, sobre todo para el cablero que encontró un nuevo nicho en Internet, siendo su única arma contra los DTH, que no necesita grandes inversiones en instalación. En los próximos años habrá muchas oportunidades en México, siendo un mercado para apostar. Tenemos muchos proyectos en Latinoamérica que debemos ir materializándolos; aunque en algunas regiones ha ido más despacio porque no se ha determinado ningún apagón.

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