'Christmas Down Under' se filmó con el modelo URSA Mini Pro 4.6K G2. A su vez, la edición y el etalonaje fueron llevados a cabo en DaVinci Resolve Studio por South Sky Pictures en Tasmania durante la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
La película, cuya distribución estuvo a cargo de Ion Network en Estados Unidos y Level 33 a nivel mundial, fue dirigida por Louis Mandylor y producida por Adam Horner (Ignite Pictures). Cuenta la historia de Ellie, una estadounidense tensa y ansiosa, quien vuela a Australia y contrata la ayuda de un guía turístico aborigen y conductor de Uber popular en YouTube para encontrar a su esposo y su familia ecléctica.
El largometraje 'Christmas Down Under' se rodó en 20 lugares de Australia durante tres semanas, lo que requirió una eficiencia suprema en términos de cinematografía. Además, debido a que se estrena en un mercado saturado de películas navideñas, era esencial que, más allá de la velocidad y la eficiencia, fuera de una calidad extraordinaria.
"La industria de las películas navideñas es increíblemente competitiva, y ahora más que nunca. En la actualidad, vemos que casi todas las emisoras más importantes están produciendo varias películas festivas al año. Así que la calidad es fundamental, y esa fue la razón por la cual elegimos el modelo URSA Mini Pro 4.6K G2 y DaVinci Resolve", explicó el productor Adam Horner.
Maarten 'Fish' Talbot, de South Sky Pictures en Tasmania, director de fotografía de la segunda unidad y camarógrafo del largometraje, así como coproductor y editor, añadió: "Lograr una estética única y adecuada desde el punto de vista cultural significó tener que aceptar estas diferencias y, al mismo tiempo, transmitir el espíritu navideño. Las cámaras de Blackmagic realmente permiten hacerle frente al sol intenso de Australia, y Resolve brindó la posibilidad de elegir una paleta de colores en la posproducción que nos distingue de las otras películas más típicas".
El rodaje del largometraje estuvo a cargo del director de fotografía Luke Walker, quien empleó tres unidades URSA Mini Pro 4.6K G2, las cuales se usaron al mismo tiempo para captar algunas de las escenas. A fin de asegurarse de cumplir con el plazo estricto de entrega, Walker confió en la facilidad de uso e instalación de este modelo.
"Para las tomas simultáneas, la facilidad de uso de la cámara permitió que todos los camarógrafos estuvieran en total sincronía. Ningún otro modelo se asemeja a la URSA Mini. Con prestaciones como el falso color, el uso de distintos códecs, filtros de densidad neutra integrados y mucho más, descubrimos que esta unidad tenía todo lo que necesitábamos", continuó Walker.
La posproducción, llevada a cabo por South Sky Pictures en Tasmania, ocurrió en el medio de las restricciones estrictas por la pandemia de COVID-19. Asimismo, Talbot y el gerente de posproducción Joshua Freeman realizaron la edición y los efectos visuales con el programa DaVinci Resolve Studio.
South Sky Pictures tomó las riendas del proyecto después de un primer montaje realizado en otro programa.
"Tuvimos que recrear todo el proyecto en Resolve, lo cual de hecho ayudó a agilizar la posproducción y hacerla más eficiente, dado que no hubo problemas de inestabilidad, y pudimos comenzar a editar directamente", aportó Talbot. "Adaptarse a Resolve fue un proceso muy intuitivo, ya que garantiza poder navegar por la edición con suma agilidad y facilidad, y descubrimos que la podíamos llevar a cabo con mayor rapidez".
Por otro lado, comentó: "Es genial el enfoque sencillo de Resolve en cuanto a la experiencia del usuario. Hay que tener presente que la posproducción de esta película estuvo a cargo de dos personas que trabajaron desde sus casas durante la pandemia, así que la manera en la que Resolve divide los diferentes aspectos del proceso en pestañas implicó que teníamos todo lo necesario en una sola aplicación, sin perder tiempo buscando herramientas en la interfaz".
La dinámica de trabajo con el modelo Blackmagic URSA Mini Pro 4.6K G2 y DaVinci Resolve Studio fue particularmente útil cuando los productores y ejecutivos de la emisora solicitaron tres nuevas escenas casi al finalizar el proyecto.
Adam Horner, productor del largometraje, comentó: "Estas escenas adicionales se rodaron en el peor momento de la crisis de COVID-19 en Australia, con gran parte de los artistas colaborando de forma remota. Las tomas se debían diseñar y captar de manera tal que todos parecieran estar en el mismo lugar, a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia. Gracias a Resolve y las cámaras de Blackmagic, pudimos editar y etalonar las nuevas escenas a solo días de recibir todo el material", concluyó.
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