Con una larga trayectoria en la industria cinematográfica, el director de fotografía argentino, Ramiro Civita (ADF), ha cosechado numerosos reconocimientos. Su trabajo en el film El Invierno le valió el premio del jurado a la Mejor Fotografía en San Sebastián 2016, el festival internacional realizado en España que tiene un fuerte foco sobre el mercado latinoamericano.
El Invierno contó con la dirección de Emiliano Torres, también coguionista del film, y tuvo a Civita como director de fotografía, dupla que, desde Garage Olimpo (1998), ha realizado numerosos proyectos en conjunto. La cámara Alexa EV de Arri fue la elegida para el rodaje realizado en los imponentes, aunque hostiles, paisajes de la Patagonia argentina.
Rodado en la provincia de Santa Cruz, al sur del país, el film narra la historia de un viejo capataz de estancia que todos los años recibe a un grupo de trabajadores para iniciar la temporada de esquila de ovejas. Este año, el viejo será despedido de la estancia y reemplazado por un joven peón llegado del norte. El cambio no será fácil para ninguno de los dos.
“Rodamos principalmente en una estancia, ubicada a una hora en auto de El Chaltén. Algunas escenas adicionales fueron filmadas en El Calafate y Río Gallegos. El rodaje fue realizado en dos estaciones; invierno, que tomó dos semanas, y verano, que tomó cuatro semanas para completarse”, detalla Civita.
“Cualquiera que haya visitado la Patagonia argentina puede estar de acuerdo con que la belleza del paisaje es abrumadora. La producción no escatimó esfuerzos para llegar a los lugares más lejanos que nos dieran los paisajes que necesitábamos para nuestras escenas durante el invierno ya que, además, la nieve había sido bastante escasa en el área durante el año anterior. Fuimos muy afortunados con el resto de las escenas”, sostiene.
Cuenta Civita que la locación principal fue un lugar muy remoto, de modo que tuvo que confiar en una cámara muy consistente. "Por suerte, nunca tuvimos inconvenientes con la Alexa. El ambiente jugó un papel protagónico tanto en el relato como en la producción, para la cual fue clave el equipamiento elegido. Explica: “La película fue filmada en formato scope 2.39:1, que permitió reflejar la maravilla del paisaje, con la cámara Alexa EV Classic y rodamos en ProRes 4444. Éramos un grupo pequeño y necesitábamos trabajar con rapidez y mantenernos livianos porque, como se podrán imaginar, llevar equipos a montañas cubiertas de nieve no es un paseo por el parque”.
Estando tan lejos de cualquier casa de alquiler de equipos, había que confiar consistentemente en la calidad de las cámaras. “La locación principal estaba en un lugar muy remoto así que teníamos que confiar en una cámara muy consistente. Por suerte, nunca tuvimos inconvenientes con la Alexa pero el trabajo en un ambiente tan frío generó una carga realmente pesada en las baterías”, agrega el director de fotografía.
“No tuvimos que hacer ninguna preparación especial, aunque sí le pedimos clemencia a los elementos, ya que la Patagonia es conocida por sus duras condiciones, y ahora puedo dar fe de que ese mito es cierto”, afirma. “Tratamos de captar la esencia del paisaje y de su gente de la mejor manera. Creo que hemos retratado una mínima parte de lo que es en realidad. Afortunadamente, lo que resta por ser capturado es infinito”.
No es la primera vez que trabaja con ARRI. Civita ya conoce de la fortaleza, durabilidad y confiabilidad de la línea Alexa, con la garantía de la marca detrás, una empresa con 100 años en esta industria. Ni será la última: “Actualmente, estoy rodando un largometraje en el sur de Italia con dos cámaras Alexa XT Studio”, comenta sobre la utilización de la cámara de primera línea de la gama de cámaras Alexa que cuenta con un obturador rotativo con ángulo de obturador ajustable y un visor óptico que ofrece imágenes de alto contraste en tiempo real.
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