Actualmente, Non Stop produce contenidos y presta servicios para Latinoamérica, Europa y Asia, contando en sus instalaciones con más de 25.000 m2 de infraestructura y equipos de última generación. Con el objetivo de ofrecer como productora un servicio más eficiente y optimizar los recursos, hoy concentra casi todas sus operaciones en un único edificio -ubicado en la localidad bonaerense de Munro-, que sobresale por su arquitectura, tecnología y flexibilidad para adaptarse a cualquier tipo de proyecto.
Cuando Non Stop dio ese trascendental paso, la construcción del nuevo edificio, asumió lo que José Lobo, Director de Técnica y Operaciones define como su máximo desafío: “Cambiar el paradigma con el que veníamos trabajando, y reinventarnos a nosotros mismos”.
Aunque la empresa se enfocó siempre en priorizar la calidad y obtuvo muy buenos resultados, la posibilidad de realizar el programa Art Attack de Disney para Europa fue uno de los principales motores que impulsó el cambio.
Hoy la compañía brinda los servicios más completos para televisión, que incluyen producción, estudios, exteriores, post producción, doblaje y subitulado, además de codificación y masterización de video y audio, o el desarrollo de menús interactivos en 2D y 3D, entre muchas otras posibilidades.
El motor del cambio
José Lobo reconoce que la experiencia de hacer Art Attack, fue fundamental en esta etapa. “Para hacer esa producción en Argentina tuvimos que cumplir con requisitos y estándares de la Comunidad Económica Europea, y los propios de Disney, que son todavía mayores. Tuvimos auditorías de todo tipo, en la parte técnica pero también de recursos humanos, legales, seguridad e higiene, y todas las áreas involucradas”.
Hoy la productora realiza varios programas para Disney además de Art Attack, que va por su cuarta temporada: Playground; Pijama Party; U-Mix Show; la segunda temporada de Junior Express; y la tercera de Violetta, que empieza en abril.
Además de destacar la visión Patricio Rabuffetti -Fundador y Presidente de Non Stop- para encarar el proyecto del nuevo edificio y pensar siempre en cómo estar a la vanguardia, Lobo también remarca el aporte fundamental de Jorge Notariani como cabeza del equipo: “Jorge es un ingeniero de gran experiencia y trayectoria en el broadcast, y especialmente un gran persona, generosa en sus conocimientos, que te enseña y al mismo tiempo te exige excelencia, que plantea el trabajo en equipo como una colaboración del cien por ciento, y esa es para nosotros la única forma de hacer televisión”.
Su estilo de trabajo, un factor clave
En todos los proyectos, Non Stop plantea un trabajo conjunto con las ditintas áreas y participa codo a codo en todos los pasos, desde el diseño, la toma de decisiones, y la ejecución hasta la puesta en marcha; demostrando así un compromiso total con cada uno de ellos.
Sobre la filosofía de trabajo de la empresa, José Lobo señala: “Ponemos foco, especialmente, en la parte humana. Estamos haciendo entretenimiento para chicos, por lo que armamos un equipo humanamente fuerte y saludable que acompañe ese desarrollo, pensando que del otro lado de la pantalla pueden estar nuestros hijos”.
Para Lobo, esa tarea “no se puede realizar con gente estresada”; por ese motivo intentan crear en la empresa un ambiente controlado, ya que considera que su principal activo es el estilo de trabajo que predomina en Non Stop. Al respecto, asegura: “Sabíamos que el edificio en algún momento lo íbamos a poder construir y la tecnología, aunque hay que reinvertir permanentemente, también se compra. Todo eso que es material se consigue con dinero, pero lo más importante, que es la parte humana”.
Non Stop procura un entorno de trabajo amigable, donde el personal sólo tiene que preocuparse por lo relacionado específicamente a su trabajo y el contenido que desarrollan. Desde los pasillos de circulación hasta la iluminación, todo está pensado en sus instalaciones. “Logramos un espacio descontracturado, y una especie de mística que nos caracteriza”, “para nosotros la calidad es la suma de pequeños detalles y la única forma de lograrlo es con un equipo totalmente compenetrado y comprometido, afirma Lobo. Reconoce que así existen más posibilidades de que surjan nuevas ideas, perfeccionar los procesos, optimizar los recursos y, en definitiva, hacer un mejor producto. “Es un concepto de trabajo distinto -enfatiza- que responde a lo que nos propusimos cuando comenzamos hace mas de 20 años, y es también lo que nos permitió posicionarnos en el mercado”.
El mismo concepto, pero a mayor escala
En esta nueva etapa, el mayor reto para Non Stop pasó a ser un tema de escala, para comprobar que era factible seguir el mismo estilo con proyectos de mayor envergadura. El área técnica, en ese punto, juega también un papel clave, porque cuenta con equipos de última generación. “Siempre pensamos cómo re-equiparnos en función de hacia dónde avanza la tecnología, y no de lo que requieren los clientes o de los trabajos puntuales que hacemos”, explica el Director de Técnica y Operaciones de Non Stop.
Para el directivo, el propio nombre de la empresa marca su modalidad de trabajo: nunca consideran que han llegado a la meta, ni se muestran satisfechos con lo conseguido. Por el contrario, siempre están a la búsqueda de nuevos desafíos. Y en este largo camino recorrido hay varios empleados y directivos que acompañan el proyecto desde hace muchos años, tal como el propio Lobo, quien viene trabajando con Rabufetti hace más de dos décadas. “Este no es un lugar de paso, es la concreción del sueño de un loco como Patricio, nosotros nos alineamos detrás y lo seguimos”, sostiene. Es un privilegio poder trabajar entre amigos a lo largo de tantos años, todos los que estamos con Pato (Rabufetti) desde el comienzo de Non Stop, continuamos en el barco ocupando puestos de mando: Gastón Gualco, es el presidente de la compañía; Fernando Baleirón, a cargo del área de branding; Javier Novoa, es el productor / realizador de los canales propios “Slow”, “Tateti” y “Viajar”; Fernando Noe, que es el encargado del área de por de on air. Luego se fueron sumando personas clave como Sergio Nugoli, Luis Fernández, Lu Ingino y Grisel Regueiro. El equipo es fundamental para poder afrontar los desafíos, en el caso específico de técnica es un honor y a la vez una responsabilidad poder trabajar entre amigos como Cristian Sargoni, Ricardo Cambieri, Paula Tasso, Luis Nigro, Cecila Domínguez, Roberto Colombo, Francisco Vázquez, Jeremías Novoa, Pablo Margiotta y tantos otros, con los que construimos esta identidad y esta forma de hacer TV.
La locura a la que hace referencia, se refleja también en el nivel de inversión de la empresa, inusual para el mercado argentino. Non Stop cuenta en su edificio principal con cinco estudios, cada uno con su control y su técnica propios. “Cada paso está muy estudiado y justificado internamente. Pero no lo hacemos en función del costo, sino que apuntamos a dar lo mejor que podemos. Ya compramos cámaras 4K porque es lo que se viene. Eso nos permite estar un paso adelante, y generar una necesidad en las producciones de nuestros clientes, que se pueden animar a cosas nuevas apoyándose en nosotros”, explica el propio Lobo.
Arquitectura y tecnología altamente flexibles
En este camino de crecimiento, Non Stop pasó de tener 5 edificios a concentrar toda su operación en las instalaciones de Munro para ser más eficientes, aunque todavía para algunas cuestiones mantiene la sede de la calle Malaver, en la ciudad de Buenos Aires y el departamento de One Line, en colegiales. En un momento la empresa experimentó una crisis de espacio: tenía los clientes y el know how para afrontar cualquier proyecto, pero debía alquilar estudios y, de acuerdo con el trabajo, montar puestos temporales, que al terminar el proyecto volvían a desarmarse.
“Con el nuevo edificio nos propusimos aplicar nuestra experiencia para optimizar los recursos: todo, desde la arquitectura hasta la tecnología, es altamente flexible y adaptable”, señala Lobo, quien no duda en afirmar que “el concepto es que podamos acompañar sin problemas a los proyectos en sus distintas etapas”.
Como idea rectora, la infraestructura de Non Stop permite tener las 30 estaciones de post producción trabajando al mismo tiempo en un mismo proyecto, o que los recursos de todos los estudios sean asignados a uno solo. Aunque es difícil que haga falta algo así, ya que sólo sería necesario –por ejemplo- en una copa del mundo o en un juego olímpico, en el diseño están previstas todo tipo de adaptaciones, para responder adecuadamente a cualquier eventualidad. Si es necesario hacer en el edificio un gran evento, está todo pensado para su cobertura: desde el sitio para poner los móviles de apoyo hasta por dónde pasar los cables. “Tal vez nunca tengamos esa necesidad, dado que no hacemos noticias ni programas en vivo, pero está pensada como una alternativa. Partimos de pensar qué es lo más complejo que podríamos hacer, y en función de eso ordenamos desde la arquitectura hasta la técnica y los estudios”, remarca.
Nuevos desafíos: el móvil y pisar fuerte en Brasil
Non Stop fue en su momento reconocida por su móvil de exteriores, el que tal vez haya hecho más shows en la televisión argentina. Enfocados en hacer eventos especiales y no solamente en deportes, la empresa adquirió gran entrenamiento y experiencia en el tema. Contaba con personal especializado y equipamiento específico, tanto para la imagen como para el tratamiento del sonido.
Hacia el año 2000, cuando hacían ya transmisiones a 20 cámaras, ya no les alcanzaba lo que tenían y sus directivos tomaron la decisión de montar otro móvil mejor equipado; y construyeron el Freedom, un móvil expandible, muy avanzado para esos tiempos, lamentablemente debido a la crisis de 2001 nunca llegaron a concretar el proyecto, hoy es el móvil de la TV Pública, José Lobo dice hoy que les gustaría retomar aquella idea, porque “como somos una productora de servicios, aunque ahora no sea nuestro fuerte, nos gustaría contar con un móvil de producción que esté a la altura de todo lo que estamos haciendo en nuestro nuevo edificio”.
Actualmente, uno de los objetivos sería volver a tener un móvil de exteriores, para hacer producciones con la misma calidad que trabaja Non Stop en todas sus áreas.
La otra meta es afianzarse en Brasil, donde la compañía ya está presente. Allí están operando con salas de doblaje, estudios y un móvil; pero la idea es hacer nuevos estudios con el mismo concepto que en los de Munro, aunque más pequeño. “Hay que ver –se cuestiona Lobo- si es factible replicar el modelo nuestro allá, por cuestiones culturales y de idiosincrasia”. Y reconoce que el reto más importante “es lograr que el espíritu que mueve a Non Stop perdure en el tiempo, que siga adelante este proyecto en el cual lo más importante son nuestros clientes, el producto y quiénes lo consumen”.
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