Alejandro Navarrete Torres, titular de la Unidad de Espectro Radioeléctrico, y Carlos Juan de Dios Sánchez Bretón, director de Economía del Espectro y Recursos Orbitales; ambos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el órgano regulador en México, han expuesto que, con relación al valor promedio internacional, los operadores móviles pagan un sobreprecio del 62,2% por el espectro.
La situación espectral de México apremia y, según ambos especialistas, los operadores pagarán “tarifas altísimas” durante las próximas dos décadas, cuyo sobreprecio estimado equivale a un 62,2 por ciento en comparación al valor internacional. El cálculo que realizaron los especialistas, y que regó a la prensa local, señala que los operadores pagarían por espectro más de USD$9.178 millones frente a los USD$5.659 millones que surgen del promedio del valor internacional.
Incluso, los funcionarios del IFT aseguraron que estos esfuerzos por reducir dichos costos acreditan ya tres años, al evaluar que el país pierde competitividad. El Instituto había comprobado la abrupta caída en inversiones que esta coyuntura significaba para el país. Hubo una caída del 8,1% en 2021 respecto al año anterior, en un contexto inflacionario generalizado y estimado en el 8,62% por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG).
Se trata de un escenario que se reflejó en el resultado de la licitación de 5G en ese país, realizada hace un año: de 41 bloques ofertados sólo se presentaron tres propuestas para las bandas de 2,5 GHz y de 800 MHz de parte de Telcel y AT&T, pero ninguna para las PCs y AWS. Y Sánchez Bretón estimó en 30 millones de dólares al impacto recaudatorio negativo por el espectro desierto.
Navarrete Torres aprovechó para recordar que, a fines de 2019, Movistar decidió devolver bandas espectrales por no poder costearla, algo que se tradujo en una merma recaudatoria anual de 225 millones de dólares. Por su parte, Sánchez Breton estimó que el desembolso que los operadores deberán desembolsar durante los próximos 20 años alcanza los 5.486 millones de dólares que, prácticamente, duplica al valor internacional, estimado en USD$2.915.
La comparativa no resulta mejor en la porción de espectro que devolvió Movistar: la banda de 2.5 GHz involucraría un desembolso de 1.595 millones de dólares para los operadores locales que la requirieron, frente a los USD$799 millones que cuesta en promedio en otras latitudes. Otra de las bandas precisadas por el funcionario, fue la favorita para desplegar 5G, la de 3.5 GHz, cuyo valor en México ronda los 643 millones de dólares, que duplica los USD$342 millones del valor internacional.
En el taller en el que se realizaron las expresiones, los funcionarios calificaron esta situación como “la crónica de una muerte anunciada”, como consecuencia de haber advertido a las autoridades del país que semejantes valores se traduciría en la renuncia a las bandas y/o al desinterés ante licitaciones que, luego, quedarán desiertas.
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