El adelanto es por lo menos de ocho meses, ya que el operador inicialmente describió planes para desconectar sus servicios basados en cobre en algún momento de 2025, como parte de su 'proyecto FARO' en 2016.
Telefónica culpó al regulador de telecomunicaciones, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, por la migración más lenta a los servicios de fibra. Además, menciona que el regulador favorecía un cierre más lento, en medio de preocupaciones de que podría dejar a los usuarios mayoristas de ADSL sin servicio.
Actualmente existe una demanda de servicios de cobre entre los clientes de Telefónica, con alrededor de 1,12 millones de suscripciones residenciales que aún dependen del cobre, más 435.000 cuentas comerciales adicionales.
Cabe destacar que, a principios de este año, Telefónica vendió una parte de su red de cobre al grupo australiano de servicios financieros Macquarie por 228 millones de dólares en ese momento.
@Newsline Report 2022